Dos veces por semana, Pablo Torres, Jefe de Soporte Técnico de Palermo SA, sale emocionado del trabajo para encontrarse con su “otro yo”, su lado más artístico. La música es una pieza fundamental para él: le ayuda a mejorar su rendimiento laboral, a expresar sus emociones y a transmitir al público la pasión por la vida misma.
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Si bien Pablo es amigo de todos en Palermo SA, muy pocos conocían su talento artístico, una capacidad cultivada desde sus 16 años, cuando cantaba en el coro de una iglesia de su Limpio natal. Con el paso del tiempo, este talento lo ha llevado a explorar otros instrumentos musicales y a recorrer los más diversos escenarios con su voz.
“Me considero un autodidacta, empecé como muchos jóvenes tocando en la parroquia y fui sacando notas de oído. Pasé de ejecutar la guitarra al teclado y, desde hace un año, estoy enfocado en la batería, un instrumento muy difícil”, refirió el Jefe de Soporte Técnico de Palermo SA y líder de Classcovers, grupo con el que cada fin de semana sale a escena para deleitar al público con todo tipo de canciones.

Tras dejar los códigos de programación en su consola de trabajo, este particular ingeniero dedica una exhaustiva rutina a la práctica con su banda, que comprende varias horas por semana de afinamiento vocal, ajustes técnicos y ensayos generales, todo para animar a la audiencia de la mejor manera posible.
Reveló que la música le acompaña a todas partes, para él, es como un bálsamo tranquilizador.
"Los desarrolladores de sistema, a veces, entramos en una especie de bucle, es decir, giramos sobre el mismo lugar y no avanzamos. En ese momento, dejo todo, agarro la guitarra y empiezo a cantar. Luego, al retomar el trabajo, vuelve la inspiración”.– Pablo Torrres
En este mismo sentido, enfatizó que la música para él es mucho más que un hobbie, es lo que le gusta hacer, incluso, más allá de lo que le pueda generar económicamente. Expresó que la retribución de escuchar al público emocionarse con los temas y que le reconozcan es mucho mayor; para él no tiene precio.

Pablo además afirma que sus conocimientos informáticos y electrónicos son imprescindibles para su banda, pues es el encargado de reparar los detalles técnicos y de sonido que puedan surgir en sus presentaciones musicales. De hecho, los integrantes tienen una tableta con todo el setlist, las letras y las notas de las músicas programadas, realmente todo un lujo tecnológico.
Ante la consulta de si experimentaría con música electrónica, Pablo dijo que le encantaría, pero que, para eso, necesitaría mucho más tiempo de experimentación. Por el momento, sus compañeros de Palermo podrán pedirle que lleve su guitarra a las peñas para disfrutar de diversos grupos, como Los Rancheros, Los Enanitos Verdes, Guns N' Roses, entre otros.
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